
BACHILLERATOS POPULARES

21/01 Fallecimiento de Iki

"Ante el enemigo que es la muerte, todxs aquellxs que defendemos la vida tenemos que estar juntos".
El sábado 21 de enero de 2017 a las veinte horas murió Darío Julian. Tenía 39 años y todos le decían Iki. Más de la mitad de su vida estuvo dedicada a la militancia anticapitalista. Recibió tres balazos en su cuerpo, en distintos momentos claves de la historia argentina reciente.
Crónica de un luchador
Iki vino de Salta de muy pequeño. Vivía con su familia, de condición humilde, en el Barrio Vicente López, en la localidad de Villa Celina. Nos conocimos a finales del 2000, mientras él realizaba una pintada. Estrechamos lazos inmediatamente y me abrió las puertas de su casa. Durante las noches, entre mate y mate, nos reuníamos a discutir sobre marxismo y sobre cuáles eran las tareas que había que llevar adelante para organizar el movimiento Obrero y Popular. Intercambiábamos periódicos y libros. Recuerdo que me prestó la película Germinal de Claude Berri, que relataba la historia de una huelga de mineros en el norte de Francia, a finales del siglo XIX. Iki y su compañera, “la China”, siempre eran muy cordiales y amigables. Una característica que sobresalía en su personalidad. Solía decirme que, a pesar de nuestras diferencias, teníamos en común que ambos éramos compañeros y revolucionarios.
Vivía en una piecita donde varios pibes se reunían para leer textos y estudiar. En ese momento, él estaba trabajando en un hospital haciendo tareas de mantenimiento y militaba en HIJOS (sin puntos, un sector que tenía diferencias dentro de la Agrupación H.I.J.O.S.)
El 20 de diciembre del 2001 durante las jornadas revolucionarias que derrocaron el gobierno de Fernando De la Rúa, Iki recibió un balazo de plomo en las cercanías del Congreso. La bala lo atravesó de lado a lado sin provocarle heridas graves. Semanas después, nos encontramos y me contó cómo sus compañeros lo habían salvado de que la policía lo llevara detenido. Por esos días, los trabajadores de la textil Brukman, ocupaban la fábrica para evitar el cierre de la misma. Nos veíamos ahí y charlábamos junto a la Negra de Brukman que estaba apoyando la toma y vivía en nuestro barrio. Eran momentos de tomas de terrenos fiscales aledaños al Mercado Central. Allí se convocaba a asambleas barriales, una constante durante toda esa época posterior a la caída del gobierno de De la Rúa. Período en el cual la crisis económica golpeaba los barrios más humildes del Conurbano.
El 26 de junio del 2002 recibió otro balazo en el Puente Pueyrredon mientras resistía la embestida de las fuerzas represivas ya que integraba el cordón de seguridad de los movimientos piqueteros. Esa represión terminó con encarcelados y heridos por doquier. En esa misma jornada de lucha fueron asesinados Maximiliano Kosteki y Darío Santillán y pasó a la historia como la masacre de Puente Pueyrredon. Meses después, comenzó la lucha de los tercerizados de la empresa Técnica Industrial contra los despidos y por el pase a planta permanente. Luego de meses de lucha, el 26 de junio de 2003 al cumplirse un año de la masacre de Puente Pueyrredón, coronan un triunfo histórico. Ese día los tercerizados cortaron las vías contando con el apoyo de distintas organizaciones entre las cuales estaban presentes los Compañeros de Brukman y desocupados de distintos movimientos. Nos encontramos y conversamos sobre la necesidad de soldar la alianza entre ocupados y desocupados. Pasaron los años y cada vez que me encontraba con él confirmaba lo que ya sabíamos todos los que lo conocíamos: siempre con la misma empatía, moral y voluntad inquebrantable.
El 12 de febrero de 2016, durante una asamblea y festival de vecinos en el marco del conflicto unas tierras en el barrio Vicente López y Planes de Villa Celina, un puntero del PRO le disparó un tiro en el pecho y, aunque no le provocó la muerte, lo dejó en un delicado estado de salud. Como consecuencia de este ataque, murió el pasado sábado 21 de enero. Según los vecinos, aceleraron las obras para evitar la toma de tierras, tapando desagües que provocan inundaciones en el barrio. Esas tierras pertenecen al Instituto de Vivienda de la Ciudad de Buenos Aires (IVC) y fueron vendidas a una Sociedad de Fomento y a una cooperativa para construir viviendas. El sicario que abrió fuego está relacionado con este negocio. Fuente: https://www.laizquierdadiario.com/Dario-Iki-Julian-cronica-de-un-luchador
Su despedida
El domingo 22/01 desde la seis de la tarde, en un velatorio abarrotado de familiares, vecinos y activistas, circularon centenares de anécdotas y recuerdos para evocar a quien se había convertido en un referente social con creciente influencia en la zona oeste del conurbano. El velatorio se realizó en la sede de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), en el barrio porteño de Constitución.
Durante la mañana del lunes 23, una larga caravana de vehículos condujo el cuerpo de Icki a Villa Celina, en La Matanza, donde vivía junto a Ivana, a su hijo de 18 años y a su hija de siete. Al lado de su casa está la sede del jardín maternal que inauguraron en 2016. Una multitud conmovida le brindó la última despedida del suburbio.
Pasado el mediodía el calor rajaba las piedras en el cementerio de Flores. Un vaho de tristeza envolvía a la muchedumbre desgarrada. Los cánticos de sus compañeros de La Dignidad, movimiento popular donde batalló hasta su fallecimiento, reavivaron el espíritu de lucha. Su sepultura fue cubierta por un monte de flores. Y por una montaña de secretos juramentos que prometieron continuar la revuelta, ahora más que nunca. Fuente: https://revistacrisis.com.ar/notas/muerte-y-politica
No alcanzan los homenajes ni las palabras, IkI fue un gigante popular, el que estuvo en la primera fila en todas las grandes luchas de los últimos 25 años, es el mejor de los nuestros, el que se fue combatiendo y nos muestra el camino todos los días, peleó hasta el final, entregó su vida por el pueblo.
Queremos recordarlo con emoción y cercanía. En un contexto social muy delicado para nuestro pueblo, evocar su voluminosa figura llena de fuerza, ternura y compromiso nos alienta a mantener la templanza necesaria para afrontar estos tiempos complejos.
Para los que no lo conocieron, se llama Dario "Iki" Julián, el ejemplo de un revolucionario.
¡Iki presente! ¡Ahora y siempre!