Walter Bulacio era un joven argentino asesinado a manos de la Policía Federal Argentina que se convirtió en un caso emblemático de brutalidad policial. Bulacio se encontraba entre la concurrencia del recital de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota del 19 de abril en el Estadio Obras Sanitarias de Buenos Aires. Una razzia encomendada al personal de la Seccional 35ª, a cargo del comisario Miguel Ángel Espósito, lo detuvo a efectos de averiguación de antecedentes, aunque la Ley de Patronato de Menores prohíbe la detención de menores sin intervención del juez competente, Bulacio fue retenido en la comisaría. A la mañana siguiente, fue trasladado al Hospital Pirovano, donde le fue diagnosticado traumatismo craneano, allí con las pocas fuerzas que le restaban, le llego a decir al médico que lo atendió, haber sido golpeado por la policía. Murió cinco días más tarde, su autopsia mostro huellas de golpe con objetos contundentes en torso, cabeza y extremidades.